¿Sabías que la población española consume un 10% más de fruta que la media europea?
El consumo de fruta abundante es una de las características de la «dieta mediterránea». A pesar de que el consumo de España se sitúa por encima de la media europea, la población menor de 25 años no ingiere las cantidades recomendadas de fruta.
¿De qué está compuesta la fruta?
Hidratos de carbono. Son los responsables del aporte energético de las frutas, ya que su contenido en proteínas y grasas es escaso (inferior al 0.5%). Los hidratos de carbono, se presentan fundamentalmente en forma de fructosa. Salvo en el plátano, que son en forma de sacarosa (azúcar común) y por ello no es recomendable en personas diabéticas. En general, la concentración de azúcar de las frutas aumenta durante la maduración.
Ácidos orgánicos. Una característica importante de las frutas es su contenido en ácidos orgánicos, que constituyen un 1% aproximadamente. Entre ellos se encuentran el ácido cítrico (frutas cítricas, tomate y otras), ácido málico (manzanas, ciruelas y tomates), ácido tartárico (uvas), ácido oxálico (fresas) y ácido benzoico en otras. La presencia de estos ácidos y el sabor que confieren a algunas frutas, ha dado lugar a que estas sean consideradas alimentos ácidos, que podrían ser dañinos para el estómago. Pero eso no es correcto, ya que ninguno de estos ácidos alcanza la acidez del jugo gástrico. La concentración en ácidos orgánicos de las frutas va disminuyendo con la maduración de las mismas.
Vitaminas. Las frutas son ricas en vitamina C. Destacan las fresas, los cítricos, el melón y el kiwi. Esta vitamina tiene poder antioxidante al igual que otras sustancias llamadas carotenoides, que son los que dan color a las frutas. Las fuentes más importantes de carotenoides en frutas son los cítricos, y el melocotón. Otro tipo de antioxidantes presentes en las frutas son los flavonoides, presentes también en el té y el vino.
Fibra. Supone la parte de la fruta que no se digiere y que por tanto no se absorbe y se elimina a través de las heces. La fibra de la fruta suele ser soluble por lo que, además de regular el tiempo de tránsito intestinal, enlentece el vaciamiento gástrico y por ello produce sensación de saciedad y evita la absorción muy rápida de la glucosa; por ello se recomiendan las frutas para el tratamiento dietético de la diabetes y de los problemas de colesterol.
Para que las frutas tengan buen sabor, debe existir un equilibrio entre el contenido de azúcares y de ácidos
Otro tipo de frutas…
Los frutos secos como las pasas, los higos secos, etc. representan una fuente importante de energía por su gran contenido en hidratos de carbono.
Las frutas en conserva como las compotas y las mermeladas, debido a los procesos de cocción y elaboración a los que están sometidas, pierden algunas de las vitaminas y propiedades, y además, la fibra se degrada.
Las frutas en almíbar como la piña o el melocotón, deben ser completamente excluidas en algunas patologías como la diabetes, por su alta concentración de azúcar.