La terapia mediante ultrasonido consiste en la aplicación de ondas sonoras que mediante la acción piezoeléctrica de un cristal de cuarzo se transforman en ondas mecánicas. Estas ondas son capaces de comprimir y expandir el tejido a la misma frecuencia que el ultrasonido, generando un efecto terapéutico mecánico, también llamado micromasaje. A su vez, el micromasaje conduce a la generación de calor por fricción.