Las proteínas de la leche
En general, las proteínas de la dieta son fundamentales para el adecuado crecimiento, desarrollo y mantenimiento de las estructuras corporales, así como para un correcto funcionamiento de los tejidos, órganos y sistemas. Tal es así, que la deficiencia proteica puede ocasionar múltiples alteraciones orgánicas.
Los lácteos proporcionan proteínas de alto valor biológico y de elevada digestibilidad. Además, presentan una composición equilibrada de aminoácidos, en particular de aminoácidos esenciales indispensables en la nutrición humana y que el organismo no es capaz de sintetizar.
¿Sabías que después de las proteínas del huevo, la proteína láctea es la segunda con mayor valor biólogico?
Las principales clases de proteínas que se encuentran en la leche son las caseínas y las proteínas del suero, que representan aproximadamente el 78% y el 17% respectivamente de la proteína total. La caseína se considera como una proteína de fácil digestión que proporciona aminoácidos, calcio y fósforo en cantidades apreciables, contribuyendo a aumentar su biodisponibilidad. De este modo, la caseína tiene la capacidad de favorecer la absorción intestinal del calcio. Este efecto es debido a que en el tracto gastrointestinal la caseína es digerida formando unos compuestos capaces de unirse al calcio lo cual incrementa su absorción a través del intestino. Estos compuestos son los llamados “caseín-fosfopéptidos”.
Las proteínas que se encuentran en el suero de la leche son la lactoglobulina, lactoalbúmina, albúmina sérica, inmunoglobulinas y glicomacropéptidos. También se encuentran proteínas menores como la lactoferrina y el sistema de lactoperoxidasa.
- La lactalbúmina puede tener efectos beneficiosos sobre el sueño, el estado de ánimo y la cognición debido a su papel en el aumento de los niveles de serotonina.
- La lactoglobulina se ha relacionado con efectos antivirales, anticancerígenos y antihipertensivos.
- La lactoferrina, es una proteína fijadora de hierro, además, se ha asociado con efectos antimicrobianos, y de modulación del sistema inmunitario y de la flora intestinal. La lactoferrina puede ser potencial para erradicar infecciones por Helicobacter pylori responsable de la mayor parte de las úlceras gástricas.
